Hungría, el nuevo destino para los mayores de 30 años…

Todo comenzó cuando regresamos a Chile luego de que ambos hicimos la Working Holiday en Canadá.

Pensábamos que ya no habían más opciones para nosotros. Esto de ser un tatita reduce mucho las posibilidades para optar a otras Working Holiday, y si ya hiciste la WH en Nueva ZelandaCanadá, es aún peor!  De repente, se abrió una ventana: ¡por primera vez leímos sobre la Working Holiday Hungría! Pero las dudas aparecieron: ¿Dónde chucha queda Hungría?, ¿Qué idioma hablan? (fueron las primeras preguntas que se nos vinieron a la mente).

Cuando descubrimos esta Working Holiday estábamos en Costa Rica y decidimos adelantar nuestro regreso a Chile para poder postular.

Ya estando en Chile enviamos un email a la embajada de Hungría y solicitamos una cita para 20 días antes de que Felipe cumpliera sus 35 años (Esta WH permite postular hasta los 35 años).

Una vez la postulación finalizada, no pudimos creer lo fácil y rápido que fue obtener la visa. En menos de un mes, ya teníamos la visa en nuestros pasaportes.

¡EUROPA, ALLÁ VAMOS!

Llegamos a Budapest en Abril del 2018, con mucho miedo porque ninguno hablaba Magliar (húngaro) y como es una visa relativamente nueva y no muy solicitada, no teníamos mucha información de los trámites que debíamos realizar.

Durante las primeras 2 semanas arrendamos un departamento por Airbnb. Usamos este tiempo para recorrer la ciudad y buscar información. Felipe se contactó con Kat, una chilena que conoció en la embajada el día que retiró los pasaportes. Ella había llegado a Budapest antes que nosotros, .

Kat fue como un ángel caído del cielo. ¡Nos había encontrado trabajo! jajaja. Bueno, en realidad nos contó que en su hostal buscaban voluntarios. Nos inscribimos en workaway (plataforma para hacer voluntariados) y les escribimos demostrando nuestro interés en trabajar con ellos y nos recibieron sin ningún problema.

El trabajo era fácil, solo 20 horas por semana y a cambio nos daban alojamiento y un poco de dinero. Además, teníamos la opción de hacer horas extras, si deseábamos más dinero, lo cual nos cayó como anillo al dedo.

Nos enamoramos de la ciudad de inmediato: sus puentes, los edificios antiguos con sus detalles arquitectónicos ¿y cómo no? ¡Su vida nocturna! Siempre hay algo que hacer, hay entretención 24/7.

Si bien el idioma es difícil de aprender, no debes abrumarte. Budapest es una ciudad cosmopolita, con un buen nivel de inglés, puedes manejarte perfectamente. En nuestro trabajo la mayoría hablaba inglés, por lo que no teníamos problemas para comunicarnos. Pero de todos modos aprendimos las palabras básicas del húngaro.

Cómo trabajamos de voluntarios en el hostal, no necesitábamos sacar con urgencia el TAJ number, el Tax number, la pink card o la address card (Trámites indispensables para trabajar en Hungría). Así que tuvimos suficiente tiempo para buscar toda la información al respecto, con calma.

Budapest es conocido como el Hollywood Europeo. Sin querer, vimos por Facebook un anuncio donde buscaban personas con características latinas para una película. ¡No lo pensamos dos veces y fuimos a probar suerte! Así fue, como terminamos trabajando como extras en películas y series.

¡No lo podíamos creer! ¡Habíamos encontrado el empleo más fácil y mejor pagado de nuestras vidas! Sólo debíamos tener tiempo disponible, ya que los días de grabación podían ser desde un par de horas hasta pasar todo el día en el set. Gracias a este contrato, se nos hizo muy fácil sacar el Taj number y el tax number.

Si bien es cierto, los sueldos son similares a Chile. De todas maneras, si uno quiere, puede ahorrar. El arriendo y las comidas son mucho más económicos. El problema es que hay mucha distracción y tentaciones, sobre todo si te gusta viajar: desde Budapest hay vuelos a partir de €10 a otras ciudades ó buses a partir de los €6 a otras capitales europeas como Viena o Bratislava.

Mucha gente piensa que el Húngaro es apático y tiene toda la razón!  Jajaja.  Si que lo son, pero solo al comienzo. Una vez que entras en confianza, son muy amables: siempre tratan de ayudar y NUNCA pero NUNCA te rechazan una cerveza, no importa el día ni la hora.

Por lo general, el europeo es más frío que nosotros los latinos, pero que no te desanimes, hay muchos extranjeros viviendo en Budapest y si tienes suerte como nosotros te harás un buen grupo de amigos latinos. Además, si eres igual de fanático por el fútbol como Felipe, te tenemos buenas noticias: siempre encontrarás amigos con quien armar una pichanga.

Los consejos que te podemos dar:

  • No te compliques por el idioma, teniendo un inglés intermedio, no tendrás ningún problema para sobrevivir.
  • Realizar un voluntariado al momento de llegar puede ser de mucha utilidad. Conocerás a gente más rápido, tendrás más tiempo para realizar los trámites con calma, ya que no estarás preocupado por el dinero antes de comenzar a trabajar.
  • Llegar en marzo o abril puede ser una buena opción: comienza la primavera, por lo que el clima es mejor y hay más opciones de trabajo.
  • Dejar los pies en la ciudad, tomar un free walking tour; deleitarse con la gastronomía típica como: goulash, pollo paprika o langosh; probar los licores (unicum, palinka); relajarte en alguno de los baños termales.
  • Comprar un vino y disfrutarlo a la orilla del Danubio.

Te dejamos nuestro link por si te animás a unirte a Workaway y así aprovechas de ayudarnos a extender nuestra membresía.

Si tienes alguna duda o deseas conocer más, te invitamos a pasar por nuestro instagram @viajero_ligero

¿Te gustaría vivir un año en Hungría?

Revisa acá toda la información para postular a la Working Holiday Hungría:

Working holiday HUNGRIA
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